RADIO PIANO BAR
07 junio, 2012
UN RECUERDO
Sentí necesidad de evocar
Aquel sarcasmo locuaz
De mis andadas.
Me sentí divertido
Atrevido y hasta facineroso
De pronto al recordar tu nombre
Surgió un silencio enorme
Y valga la redundancia
Me volví sagradamente silencioso.
Sin advertencia ni enconos
Sin enojos en mi sentencia
Me clavaron tus pupilas el pecho
Mi respiración entrecortada;
Las palabras que no te dije
Volvieron a ser blasfemias.
Y cómo no, mujer
Si al amor que te entregué
Lo cortaste a tijeras.
Pero un recuerdo es más que eso
También apareció Mélina
La mirada de Andreanne
La sonrisa de Sophie
Entonces volviendo a mí
Recuperé mi aliento.
Hoy mi vida tiene otro sentimiento
Otra razón de ser
Soy abuelo por doquier
Y vaya mujer,
Eso si que es mi contento.
Ahora solo espero
Que se conviertan en perdón
Mis blasfemias.
Te vi al pasar
Y sin poderlo evitar
Te desnudaron mis ojos.
Son insolentes con la belleza
Siempre imaginan rosas
Gardenias o gladiolos
Mas se quedan mirando sólo
La imagen que proyectan.
Esta vez se perdía el equilibrio
Y abriendo sus bocas
Con caminar y embrujo
Vislumbraron tu piel
Dulcificaron tu entorno
Y yo mudo de celestial asombro
Precipite el deseo
De recorrerte a besos.
Tú indiferente altiva y orgullosa
Atractiva y soberana
Caminaste como si nada
Te provocaran mis ojos.
Y entonces decidido salía tu encuentro
Atraje tu rostro y pretendí besarlo
Mas una lágrima asomó a tus ojos
—Soy casada por obligación—
Dijiste triste
Y debo respetar mi antojo.
No es el antojo al que se le debe respeto
Sino al amor ¡Mujer por Dios!
Reclame con fuerzas
Sin pensar que con ese cuerpo
Tu a mis ojos
Despertaste antojos
Que no pretendía.
Nuestros cuerpo se acercaban
Se mareaba el intelecto
Y esa tarde del encuentro
Desatamos la pasión
Sin sucumbir al principio
Respetamos nuestro antojo.
Derechos Reservados © Monsieur James
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario