El mar acrecienta mis dudas
fecunda el recebo la inútil maldad
tu arena es blanca,
tu espuma es mujer
gavinas que vuelan alto.
La brisa moja sus ojos
El sol pinta su pelo
Su mano dibuja caricias
Su boca mermelada de besos.
Caminos de vientos y espuma
Veredas de tarde serena
Las olas mojan sus muslos
Sus pasos tallan la arena
El amor, preludio de estío
Contrafuerte do revienta la ola
Muscínea húmeda y roqueríos
Pasión de piel en la playa.
Fumarola de horizonte rojizo
Que se hace nube y desaparece
En aquel tribunal de los jueces
Que custodian al amor
Desde los cielos.
Entonces
El mar en su ir y venir de olas
Es rezongo plañidero
De una gitana cobriza
Que convulsiona allí en la playa
Olvidada de los dioses.
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