Esa turbación que llevas
Pregona gran inquietud
Tiempo es que reveles
La razón de tu trastorno.
Inmersa en melancolías
Y en risas nerviosas
Presiento que tienes
Que confesar algunas cosas.
No debes temer
Ante el Cristo yo juré
“Estar contigo”
En las buenas y en las otras.
¿Si tienes una cara de amor
Y se asoma más de una lágrima?
Ven háblale a mi corazón
Lo que se realiza allí en tu alma.
Claro, …que me tienes mucho cariño
…Que he sido buen padre
…Puedo quedarme con los niños
Pero eso no te basta.
¿Quieres libertad?
Esa del caminante
Tienes acaso nuevo amor
Tal vez un amante.
Ándale mujer
Que Dios te ampare
Olvídate de aquello
“Que la muerte nos separe”
Se acabó el amor
Es menester dejarse
Yo me apropio los niños
El resto lo repartes.
Adiós mujer
Esa impaciencia que llevas
Desaparecerá al alba
Libre te dejo el cuerpo
A ver si puedes con tu alma.
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