RADIO PIANO BAR

06 enero, 2011

APOCALIPSIS

De la serie Conjeturas

En general apocalípsis es sinónimo de holocausto, cataclismo, hecatombe. Sin embargo, es una parte de la Biblia -libro profético por excelencia- y que dice relación con la última y más temida

Nada nuevo en el horizonte de la incesante exploración científica. Conjeturas y más conjeturas, eso y nada más es nuestra incesante búsqueda de todos los “cómo”, “cuándo”, “donde” y “por qué” de este mundo.

En efecto, si miramos fríamente el espectro cósmico, nacimos de una tremenda deflagración atómica, es decir de una de las mayores hecatombes naturales que pueda ser concebida en nuestra pequeña caja craneana.

De este holocausto que nace de la “NADA” -qué contradicción- producto de una colosal implosión – explosión, viene incluido el pensamiento, uno de los misterios de los que se habla poco y que es el mayor en la gama de lo inexplicable.

Es este misterio que trae implícito además la existencia de Dios, tal la interpretación de los cristianos, del que seremos concebidos, millones de años más tarde, a su imagen y semejanza.

¿Qué significa ser concebido a imagen y semejanza de Dios? Es Dios, entonces un ser espiritual, y cuya espiritualidad se refleja en nuestra “imagen y semejanza” cuya imagen podría ser aquella áurea que nos identifica y cuya semejanza, podría formar parte de todas las contradicciones que nos circundan y del Cual heredamos.

Sabemos que el Mal también existe y que no es genética divina y coexiste en nosotros, en flagrante lucha intestina, con el denominado Bien. De dónde y en qué momento de este ramalazo cósmico, nace también aquella causalidad, tan de moda en estos tiempos, que engendra el Mal.

Basta mirarnos de frente y pensar en el tiempo en que vivimos –en perenne guerra- al parecer desde que el humano y sus cualidades y defectos se instalaron por esa causalidad y no casualidad en esta ínfima parte del Universo.

Curioso mundo este en el que se nos regala vida, y en que todas las causalidades propenden a que existamos en total y sagrada armonía. ¿Qué puede significar libre albedrío? Sino el ser responsable de nuestras propias decisiones.

¿Pesará en la balanza de nuestras acciones, ese determinante entorno en que llegamos a este mundo?

Este camino de conjeturas, forma parte de una parte del sendero, que parece ser sólo una parte del camino a recorrer.

¿Hasta ayer, mañana, hoy, pronto?

No hay comentarios: