LOS CATACLISMOS PERMANENTES DE LOS ARCHIMILLONARIOS
La fortuna personal del actual presidente de Chile, su Excelencia Don Sebastián Piñeira, se estima en más de 1 billón de dólares. 1.000.000.000,00 US$
Sebastián tiene hoy día 60 años, los últimos diez años los ha dedicado al Servicio Público y si su inicio como trabajador los hizo promediando los 25 años, diremos que fue capaz de construir un imperio incalculable, en un periodo de otros 25 anos, relativamente corto en el tiempo. Si esto no es usura, no sé que nombre puede tener.
Me explico:
La incorporación del concepto “tarjeta de crédito” aseguran algunos, fue en definitiva lo que le permitió una vergonzosa riqueza, pues no es “mano de obra” sino una herramienta capitalista, que permite que los usureros multipliquen sus haberes en forma desvergonzada, pero estrictamente legal. No olvidemos que hablamos de un país “tercer mundista” Todo esto, se ha puesto de manifiesto con el horror con que los pobres trabajadores chilenos, han recibido como herencia real, luego del sismo del 27 de febrero, del tsunami que siguió y con las réplicas incesantes de la madre naturaleza. Perdieron todo, chozas, mediaguas, y/o antiquísimas casas de adobe. (barro y paja)
Al descubierto entonces, la verdadera cara de Chile, la enorme diferencia entre ricos corruptos y especuladores y la siempre esperanza de los trabajadores, “de que algún día…”
Chile se levanta por el esfuerzo de su juventud, de los militares de mandos medios y bajos, de la solidaridad internacional y es eso lo que vemos a diario en la TV. Chilena.
Todavía, Piñera no se pronuncia con una política clara y urgente que es un impuesto a las grandes fortunas de los dueños de Chile. Entre algunas familias, no más del 10% deben poseer el 50% o más de las riquezas de Chile, un 30% de imposición sobre estas usureras fortunas, podrían levantar un Chile de verdad.
Aspirar a que Chile en 2018 sea un país desarrollado, es demagogia pura, si se intenta además privatizar la industria del cobre.
El trabajo, cualquier trabajo es digno y merece ser recompensado a su justo valor, una carta de crédito no puede devengar intereses que se arriman en la mayoría de los casos al 30 y más % de interés.
Las enormes ganancias de los bancos, justa y éticamente impuestas podrían a ellas solas otorgar
Educación de calidad y gratis a todos los niños de Chile.
No es posible que Chile siga siendo en pleno siglo XXI un país solo para algunos. Chile debe ser un país de todos los chilenos. Tienes la oportunidad Excelencia, a ti los hechos, las palabras se las lleva el viento y tienen miles de interpretaciones.
Tú no tienes necesidad de sueldo, ¿verdad? Entonces dónalo a Chile, y concede un préstamo sin intereses de 500 millones de dólares de tu fortuna personal. Tus desplazamientos por el territorio, que salgan de tu bolsillo. En fin
Los corruptos de cuello y corbata, son tan o más peligrosos que los delincuentes comunes. Ojo al charqui. Y buena suerte.
Pareciera que Piñera vendió finalmente las acciones de LAN, bajo una figura jurídica, la misma herramienta capitalista de las tarjetas de crédito. Forma legal, afirmaba el presidente del Senado ayer 28 de marzo 2010 por TVN, pero “indecente e inmoral”, esto lo afirmo yo, que le permite no eludir (o no pagar) impuestos sobre las ganancias. ¡BRAVO! SU EXCELENCIA.
Sigue siendo dueño de un canal de Televisión y del equipo de fútbol Colo Colo y….
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