En tiempos ya muy lejos
Cuando buen mozo era
Se sentaba en la escalera
Y se miraba en el espejo.
Era estricta vanidad
Sin un gramo de respeto
“Soy tremendo mino”
Se juraba de pendejo.
Yo un tanto mas feo
Resignado y bien macho
Se me acercara al momento
Tremenda mina, ¡Qué Carajo!
El buen mozo que le han dicho
Se acercó pedante y fiero
Y como taconeando el suelo
Con la rabia en comandita
Le dijo con voz mimosa
“Para servirle mi bella dama
Mi nombre es Javier Hurtado”
De la Fuente y Echeñique
Agregué con gran aplomo
Asi se llama el señorito.
Infló el pecho el vanidoso
Y haciendo acopio de galán
Me dio las gracias con desprecio.
La hembra lo miro fijo
Como desafiando su arrojo
El señorito se puso rojo
De esa vergüenza infinita
Al ver que la minita
Lo cruzaba con los ojos
Y repuse sin piedad
Atacado en su vanidad
Al venir usted a mí tan feo
Hizo acopio de galán
Con desplante de mafioso.
Me miró pretextando indiferencia
Aún rojo en su suficiencia
Dio media vuelta y se alejo.
Yo no sé de moralejas
¡Que va!
Y para decirles la verdad
No sé que atractivo será
Para una mina tan linda
Este hombrecito tan feo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario